Las úlceras por presión pueden aparecer cuando una zona del cuerpo soporta demasiada presión durante mucho tiempo. Para prevenirlas, el cojín de asiento no solo tiene que ser “blando”, sino que debe tener unas características concretas.
👉Uno de los principios clave es la inmersión. ¿Qué significa esto? Que la superficie del cojín permita al usuario “hundirse” de forma controlada, adaptándose a la forma de su cuerpo. Esto reparte el peso de manera más uniforme, evitando puntos de presión altos.
Recordemos que:
✅ Presión = Fuerza / Superficie
Si conseguimos que la superficie de apoyo aumente, la presión disminuye. Y esa es la clave: cuanto más se distribuya la carga, menor riesgo de lesión para la piel y los tejidos profundos.
Los cojines diseñados con principios de inmersión y adaptación a la anatomía son los más eficaces para prevenir lesiones.
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